A todos nos ha ocurrido alguna vez. Esa puerta de aluminio que tanto usas de repente deja de funcionar correctamente. No cierra bien, te deja un espacio de aire, y cada vez que la intentas cerrar, notas que algo no va bien.
En este post queremos ofrecerte una guía sencilla y práctica sobre cómo arreglar una puerta de aluminio que no cierra bien. Te aseguramos que, en muchos casos, reparar tu puerta puede ser mucho más fácil de lo que imaginas.
¿Por qué una puerta de aluminio no cierra correctamente?
Comprender los motivos por los que tu puerta de aluminio no cierra bien es el primer paso para poder arreglarla.
Expansión y contracción del aluminio
El aluminio, aunque es un material muy resistente, no es inmune a las leyes de la física. En climas con grandes fluctuaciones de temperatura, puede expandirse y contraerse. Este fenómeno puede causar que la puerta no encaje correctamente en su marco, lo que dificulta su cierre.
Bisagras sueltas o desalineadas
Las bisagras son una parte esencial de cualquier puerta. Con el paso del tiempo y el uso continuado, las bisagras pueden desgastarse, soltarse o desalinearse.
Cuando esto sucede, la puerta puede no cerrar bien porque no está correctamente alineada con el marco.
Mecanismo de cierre defectuoso
La cerradura de la puerta de aluminio es otro componente clave. Si su mecanismo de cierre está dañado o desgastado, es probable que la puerta no cierre bien.
Además, en el caso de las puertas corredizas, un mal funcionamiento del riel de la puerta también puede impedir un buen cierre.
Deterioro por envejecimiento o falta de mantenimiento
Al igual que todo en nuestra casa, las puertas también requieren mantenimiento. A veces, el mero paso del tiempo o la falta de mantenimiento pueden llevar a que tu puerta de aluminio no cierre bien.
Algunos problemas comunes incluyen daño en la superficie de la puerta, desgaste de los componentes de la cerradura o bisagras y acumulación de suciedad en los rieles de las puertas corredizas.
¿Se puede reparar una puerta de aluminio que no cierra bien?
¡Sí, se puede! Y es aquí donde nosotros entramos en acción. Como cerrajeros expertos, te aseguramos que en la mayoría de los casos, es posible reparar una puerta de aluminio que no cierra bien sin tener que reemplazarla completamente.
Puede que solo necesites algunos ajustes, cambio de piezas o en ocasiones, una pequeña reparación en el mecanismo de cierre.
Cómo ajustar una puerta de aluminio que no cierra
Para comenzar a ajustar tu puerta de aluminio, necesitarás algunas herramientas básicas:
- Un destornillador
- Una llave Allen
- Un martillo
- Un poco de aceite lubricante.
Una vez que tengas estos utensilios a mano, sigue los siguientes pasos:
- Comienza por observar tu puerta. Identifica dónde parece estar el problema. ¿Es una cuestión de alineación? ¿O parece ser un problema con la cerradura? Este primer paso es esencial para saber qué tienes que ajustar.
- Si el problema está en las bisagras, usa tu destornillador o tu llave Allen para apretar los tornillos sueltos. Asegúrate de no apretar demasiado, ya que podrías dañar el aluminio.
- Si los tornillos ya están ajustados pero la puerta sigue sin cerrar bien, es posible que la bisagra esté desalineada. En este caso, puedes usar un martillo para golpearla ligeramente y realinearla.
- Si el problema radica en la cerradura, aplica un poco de aceite lubricante en el mecanismo de cierre. Esto puede ayudar a que funcione más suavemente y permita un cierre adecuado.
- Una vez que hayas realizado estos ajustes, prueba tu puerta. Si sigue sin cerrar correctamente, es posible que necesites la ayuda de un profesional.
Qué hacer si una puerta corredera de aluminio no cierra bien
Las puertas corredizas de aluminio son una maravilla, pero también pueden presentar problemas. Si tu puerta corredera no cierra bien, el primer paso es identificar la causa. ¿Está el riel de la puerta limpio y libre de obstrucciones? ¿Está el mecanismo de cierre en buen estado? ¿Está la puerta correctamente alineada en el riel?
Una vez que hayas identificado el problema, es momento de buscar una solución:
- Comienza por limpiar el riel de la puerta. A veces, pequeños pedazos de suciedad o piedras pueden interferir con el buen funcionamiento de tu puerta corredera.
- Si el riel está limpio pero la puerta sigue sin cerrar bien, verifica la alineación. Es posible que necesites ajustar la altura de la puerta usando los tornillos de ajuste que se encuentran en la parte inferior de la misma.
- Si la puerta está correctamente alineada pero aún así no cierra bien, posiblemente el problema esté en el mecanismo de cierre. En este caso, aplica un poco de lubricante en el mecanismo y verifica si mejora.
Hasta aquí nuestra guía para arreglar una puerta de aluminio que no cierra bien. Si pese a tus esfuerzos la puerta sigue sin funcionar correctamente, no dudes en contactarnos.
Somos tus cerrajeros en Madrid de confianza, disponibles 24 horas al día y siempre listos para ayudarte a solucionar cualquier problema con tus puertas de aluminio.
Con nuestra experiencia y conocimiento, podrás volver a disfrutar de tu puerta como el primer día.