¿Alguna vez te ha pasado que tu puerta no cierra bien? Si has tenido que lidiar con este inconveniente, sabrás lo frustrante que es.
Como cerrajeros entendemos perfectamente lo incómodo que es cuando una puerta no cierra bien. Es por eso que en este artículo queremos compartir contigo las causas más comunes de este problema y te daremos algunos consejos para que puedas solucionarlo en diferentes tipos de puertas.
Problemas más comunes en el cierre de puertas
Una puerta que no cierra correctamente puede ser más que un simple inconveniente, ya que puede comprometer la seguridad de tu hogar o lugar de trabajo. Por ello, es crucial identificar y solucionar estos problemas a tiempo.
Aquí tienes una lista de las causas más comunes que pueden impedir que una puerta cierre correctamente:
- Bisagras flojas o dañadas. Las bisagras son un componente vital de cualquier puerta y, si se aflojan o se dañan, pueden afectar a la alineación de la puerta. Esto puede hacer que la puerta se descuelgue y no encaje correctamente en el marco.
- Marco de la puerta desalineado o dañado. Con el paso del tiempo y el uso constante, el marco de la puerta puede desgastarse o desalinearse. Esto puede causar un problema en el cierre, ya que la puerta no se ajustará correctamente.
- Expansión y contracción debido a cambios climáticos. Los cambios de temperatura y humedad pueden causar la expansión y contracción de la puerta, especialmente si es de madera. Esta puede ser otra de las causas por las que la puerta no encaja bien en el marco.
- Pestillo o cerrojo desalineado. El cerrojo o el pestillo de la puerta pueden desalinearse con el paso del tiempo, impidiendo un cierre adecuado.
- Daño en la cerradura. Una cerradura dañada o rota puede dificultar el cierre y la apertura de la puerta. Este es un problema grave que debe ser solucionado lo antes posible para garantizar la seguridad.
- Desgaste del material de la puerta. Con el paso del tiempo, el material de la puerta (ya sea madera, hierro, aluminio o PVC) puede desgastarse, lo que puede causar problemas al cerrar.
- Problemas con el sellado. Si el sellado alrededor de la puerta está desgastado o dañado, puede causar problemas con el cierre.
Cómo ajustar una puerta que no cierra
El primer paso para solucionar el problema es identificar qué tipo de puerta tienes. ¿Es de aluminio, hierro, blindada, de madera o de PVC? Una vez que lo sepas, te resultará más fácil proceder con los pasos correctos para ajustar tu puerta.
Puerta de aluminio
Las puertas de aluminio, aunque son resistentes, pueden tener problemas debido a la expansión y contracción del material en condiciones climáticas variables.
Si tu puerta de aluminio no cierra bien, lo primero que tienes que hacer es comprobar si las bisagras están sueltas. Si es así, prueba a apretar los tornillos.
Si no es suficiente, considera la posibilidad de utilizar una lija para reducir las partes del marco que puedan estar obstaculizando el cierre de la puerta.
En casos extremos puede ser necesario reemplazar la puerta o el marco.
Puerta de hierro
Las puertas de hierro son conocidas por su durabilidad pero también pueden presentar problemas con las bisagras o con la alineación del cerrojo.
Por eso, lo primero que te recomendamos es revisar las bisagras. Si están sueltas, intenta apretarlas. Si eso no ayuda, comprueba el cerrojo. Es posible que esté desalineado y necesite ser ajustado.
Puerta blindada
Las puertas blindadas o acorazadas ofrecen una gran seguridad pero su mecanismo de cierre puede ser más complejo. Si tu puerta blindada no cierra bien, es probable que los elementos de bloqueo estén desalineados.
Primero, intenta lubricar los mecanismos de cierre. Si eso no ayuda, puedes necesitar ajustar o reemplazar los componentes del cerrojo. Si estas medidas no resuelven el problema, deberías considerar la opción de llamar a un cerrajero profesional.
Puerta de madera
Las puertas de madera son vulnerables a la expansión y contracción debido a las fluctuaciones de humedad y temperatura.
Si tu puerta de madera no cierra correctamente, intenta lijar las áreas que están causando la fricción. Si esto no resuelve el problema, es posible que necesites ajustar o reemplazar las bisagras.
Como último recurso quizá podrías necesitar reemplazar la puerta o el marco.
Puerta de PVC
Las puertas de PVC suelen ser duraderas y resistentes a las condiciones climáticas, pero también son susceptibles de tener problemas para cerrar adecuadamente.
Esto puede ser causado por bisagras flojas, un marco desalineado o un cerrojo mal ajustado. Comprueba las bisagras y el cerrojo, y haz los ajustes necesarios.
Si el marco está desalineado, puedes intentar reajustarlo, aunque es posible que necesites la ayuda de un profesional.
Qué hacer si no se puede arreglar puerta que no cierra
Si has intentado todo y tu puerta simplemente no cierra bien, puede ser hora de llamar a un profesional. Como cerrajeros en Madrid, estamos aquí para ayudarte. Ofrecemos servicios de cerrajería 24 horas al día, por lo que siempre estamos disponibles cuando nos necesitas.
Recuerda que a veces, el problema puede ser más complicado de lo que parece a simple vista. Es posible que necesites una reparación más extensa, o incluso reemplazar la puerta o el marco por completo.
En estos casos, es importante contar con la ayuda de un experto para garantizar que el trabajo se haga correctamente y para mantener la seguridad de tu hogar o negocio.